Desvinculación laboral con empatía
Una de las áreas de oportunidad en las empresas es la rotación de personal, ya que impacta en la gestión de procesos y finanzas de la empresa. Cada vez que ingresa un nuevo colaborador, existe un gran trabajo de planeación para su ingreso, desde controles de acceso y mobiliario, hasta la capacitación. El reclutamiento y la selección de personal parece sencillo, pero es una labor de gran responsabilidad.
A pesar de todo el esfuerzo por la fidelización del talento, ¿qué orilla a un empleado a renunciar? Existen diferentes causas:
- Maltrato u hostigamiento laboral
- Falta de herramientas para desarrollar el trabajo
- Mala o nula organización en el área
- Que el jefe sea un capataz
Todos, en algún momento, hemos concluido una relación laboral (desde el rol de patrón o empleado) y hacerlo con empatía ayuda a mitigar el proceso, ¿cómo te han hecho sentir en tu último día de trabajo?”.
Los responsables de Recursos Humanos debemos entender que gestionamos talento y que las personas merecen ser tratadas con respeto, desde la forma en que nos relacionamos con candidatos hasta el último día de trabajo de nuestros colaboradores.
Si quieres generar una cultura de desvinculación empática, sigue estos cuatro consejos:
- Genera una checklist para la entrega de documentación. Al concluir una relación laboral, podrían pasar desapercibidos reportes, contraseñas y otros materiales de trabajo, ¿cómo evitarlo? ¡Muy sencillo! Realiza una checklist y date el tiempo para recibir y revisar.
- Avisa con antelación a tu colaborador. No lo hagas en viernes ni de manera intempestiva. Si lo haces cinco minutos antes de concluir su jornada laboral, podrías generar consecuencias desafortunadas para tu propia empresa.
- Sé empático. Contribuye a la recolocación laboral sana de tus excolaboradores. Un buen empujón para una reinserción sana es mucho mejor. La transición de carrera puede ser compleja.Recuerda la frase: “Olvidarán lo que dijiste, olvidarán lo que hiciste; pero no olvidarán cómo los hiciste sentir”. Evitemos la miopía o el analfabetismo emocional.
- Realiza una entrevista de salida. Cerrar un ciclo laboral también debe ser una experiencia positiva para tus colaboradores.
En resumen, trata a todos con respeto, profesionalismo y empatía, pues en algún momento concluiremos una relación laboral y nos gustaría tener un recuerdo positivo de nuestro equipo de trabajo y empleador. Los últimos minutos de tus colaboradores también impactan en la reputación de tu empresa, en las dudas extraordinarias que surjan y en la disposición del excolaborador para resolverlas. Por supuesto, recuerda que tanto el empleador como los exempleados son los mejores embajadores de marca. Fomenta experiencias positivas de trabajo o employee experience. Y tú, ¿capitalizas la desvinculación de tus colaboradores en favor o perjuicio de la empresa?
Nota: El artículo originalmente fue publicado en el sitio https://veritasonline.com.mx/